El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está sopesando la posibilidad de aliviar las sanciones a Venezuela para que el país pueda comenzar a producir más petróleo y venderlo en el mercado internacional, según una persona con conocimiento directo del tema.

La medida tendría como objetivo reducir la dependencia global del petróleo ruso en medio de la invasión rusa de Ucrania y aislar a Rusia de uno de sus aliados clave en América del Sur, dijo la persona.

Funcionarios de la administración de Biden, incluido el director del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, Juan González, y el enviado presidencial especial de EE.UU. para asuntos de rehenes, Roger Carstens, fueron enviados a Caracas durante el fin de semana para conversar sobre el tema, dijo la persona con conocimiento del tema, así como para hablar de los ciudadanos estadounidenses actualmente detenidos en Venezuela.

The New York Times fue el primero en informar sobre el viaje de los funcionarios a Venezuela.

Las sanciones a Venezuela

Washington impuso sanciones al petróleo venezolano en 2019 y cerró su embajada en Caracas después de considerar que la victoria electoral del presidente Nicolás Maduro en 2018 era una farsa.

En los últimos meses, el presidente Biden ha encargado a su administración que encuentre formas de reducir drásticamente la dependencia mundial del petróleo y el gas rusos, dijo la fuente, y aliviar las sanciones contra Venezuela es solo una de las ideas que están explorando.

Los funcionarios de Biden también están sopesando un posible viaje presidencial a Arabia Saudita en los próximos meses, confirmaron tres personas familiarizadas con las conversaciones, mientras Estados Unidos trabaja para apuntalar la relación con el Reino productor de petróleo. La noticia del posible viaje fue reportada por primera vez por Axios.

Cuando se trata de Venezuela, los funcionarios creen que una mayor producción venezolana podría reemplazar una buena parte del suministro perdido al aislar a Rusia y facilitar que Estados Unidos y sus aliados prohíban las importaciones de petróleo ruso.

El senador republicano Marco Rubio ya criticó las discusiones y tuiteó durante el fin de semana que “en lugar de producir más petróleo estadounidense”, Biden “quiere reemplazar el petróleo que le compramos a un dictador asesino con petróleo de otro dictador asesino”. Pero la fuente con conocimiento de las conversaciones dijo que simplemente aumentar la producción de petróleo estadounidense no compensaría la cantidad perdida al aislar a Rusia.

El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo este domingo que Estados Unidos y sus aliados estaban explorando activamente formas de prohibir las importaciones de petróleo ruso, lo que dañaría aún más la economía de Rusia.

Occidente se ha mostrado reacio hasta ahora a imponer sanciones significativas al sector energético de Rusia debido a cómo podría impactar en la economía global, pero ahora está cada vez más cerca de hacerlo a medida que Europa trabaja para diversificar sus fuentes de energía.