La reina Isabel II, de 95 años, dio positivo en la prueba de COVID-19 que se realizó este domingo, pero sus síntomas son “leves” y tiene la intención de continuar con tareas ligeras en su residencia del castillo de Windsor, según informaron sus ayudantes. “Seguirá recibiendo atención médica y seguirá todas las pautas apropiadas”, dijo el Palacio de Buckingham en un comunicado.
“La Casa Real cuenta con sus propios médicos reales y los médicos de la Reina estarán a su disposición para atender y vigilar a la jefa de Estado, y se espera que el profesor Sir Huw Thomas, jefe de la Casa Médica y médico de la Reina, esté a cargo”, revela el escueto comunicado.
Según medios británico, además de la monarca, habría varios casos de coronavirus en el equipo del Castillo de Windsor. Y, de hecho, su hijo Carlos y su esposa Camila dieron positivo días atrás.
El diagnóstico se produce apenas dos semanas después de que la Reina alcanzara su histórico Jubileo de Platino, celebrando 70 años en el trono el 6 de febrero.
Fuente: Agencias