Las autoridades migratorias de México informaron el viernes de la localización en el estado de Veracruz, en el Golfo de México, de 371 migrantes, de los que más de 300 habían sido abandonados en dos autobuses en un desvío de una carretera y el resto fueron detectados mientras viajaban en un camión de carga.
La gran mayoría eran originarios de Guatemala y casi un centenar eran niños.
Los hallazgos tuvieron lugar solo días después de que encontraran a un grupo de 726 extranjeros, fundamentalmente centroamericanos, en una bodega abandonada en el estado central de Tlaxcala, en el centro del país, lo que ofrece un ejemplo del constante tráfico de migrantes que cruzan el país.
Estas acciones del Instituto Nacional de Migración (INM), efectuadas en colaboración con el Ejército y la Guardia Nacional, coinciden también con nuevas reuniones de trabajo de alto nivel entre México y Estados Unidos para buscar soluciones a la cuestión migratoria.