Al menos ocho presos han muerto de hambre esta semana en la prisión de Les Cayes, en Haití, después de que el centro se quedara sin alimentos hace dos meses. Estos fallecimientos se suman a otros decesos que se han producido en circunstancias análogas a lo largo de este año en el país.

El hambre, la falta de agua y el elevado calor contribuyeron a la muerte de los reclusos que esta semana se han reportado en la citada cárcel, según sostuvo este jueves el comisario de gobierno de Le Cayes, Ronald Richemond.

Richemond instó al Gobierno de Haití a tomar las medidas necesarias para encontrar una solución a la crisis de alimentos, agua y medicamentos en las cárceles.

El sistema penitenciario de Haití, con una ocupación de las celdas que supera el 280 % de su capacidad, enfrenta una grave crisis para proporcionar agua y alimento a su población reclusa. Además, el 83 % de los presos se encuentra en prisión preventiva y en ocasiones puede pasar una década hasta su primera vista ante un juez.

Falta de fondos
Se alega que los fondos gubernamentales son insuficientes, lo que ha agravado paulatinamente el problema hasta llegar a la situación actual. Según un informe de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití, publicado la semana pasada, tan solo entre enero y abril se registraron 54 muertes relacionadas con la desnutrición en los centros penitenciarios del país.

Aunque legalmente las cárceles están obligadas a proporcionar a los reclusos agua y dos comidas al día, normalmente consistentes en gachas y arroz con pescado o carne, durante el último periodo los presos han dependido de la ayuda de familiares y amigos.

Sin embargo, esa ayuda se ve dificultada por la situación de violencia que vive el país, con vías de comunicación bloqueadas y con inseguridad en el entorno de la prisiones.

Hacinados, sin higiene y sin sanidad
Según la ONU, a 1 de junio la tasa de ocupación estimada de las prisiones era del 287,77 %, con una población reclusa de 11.531 personas, entre las que se encuentran 405 mujeres, 247 niños y 19 niñas. 9.549 presos, el 82,81 %, se encuentran a la espera de juicio.

El informe relata que en las prisiones haitianas hay hacinamiento, condiciones antihigiénicas, escasez de servicios, falta de alimentos adecuados, agua, instalaciones sanitarias, medicamentos básicos y equipos médicos.

Además, califica de “crítica” la situación de las condiciones de seguridad, por la escasez de recursos y personal, lo que obliga a que en algunos centros penitenciarios los reclusos permanezcan encerrados en las celdas durante días.

Detrás de esta grave realidad se encuentra, además de la falta de fondos, una difícil situación del sistema de justicia, con juzgados paralizados. Se espera que el reciente nombramiento de 118 jueces realizados en el segundo semestre de este año, junto a la reforma del código penal, comiencen a solucionar parte de los problemas carcelarios del país.

Por: RT