El Servicio Nacional de Salud (SNS) no tiene ju­risdicción para interve­nir los entornos de los hospitales del país, pero su director, doctor Ma­rio Lama, confiesa que le preocupa el ambien­te “poco saludable” que rodea la mayoría de los principales estableci­mientos de salud.

El funcionario expli­có que el SNS sólo pue­de controlar el manejo interno de los desechos hospitalarios, en lo que se ha estado trabajando y reforzando.

Entiende que la exposi­ción del problema a tra­vés de Listín Diario po­dría ser el punto de partida para un acerca­miento y discutir el tema junto a las autoridades municipales.

Un reportaje publica­do por Listín Diario po­ne al desnudo el ambien­te contaminado de ruido y arropado de taranti­nes, cocinas, talleres y to­da clase de cachivaches, que hay en las aceras de las calles adyacentes a los hospitales, mientras en su editorial de ayer, titu­lado “Los entornos de los principales hospitales de la ciudad son hoy puros arrabales”, se reclama la intervención y se pide a las autoridades no ser tan permisivas.

Entrevistado sobre el te­ma, el doctor Lama dijo que como Servicio Nacio­nal de Salud no se tiene la potestad ni las condicio­nes para intervenir fuera de los espacios de los re­cintos hospitalarios y que le preocupa el ambiente, aunque confesó que has­ta el momento no ha teni­do conversaciones sobre el tema con las autoridades municipales correspon­diente.

Dijo que está consciente y que el SNS es el que más lamenta el estado en que se encuentran los entor­nos de algunos hospitales, que como bien refiere el periódico, se trata de fuen­tes de contaminación que afectan la salud de los pa­cientes.

Las preocupaciones sobre la ocupación de las ace­ras y el ambiente que ro­dea los entornos de los hospitales han sido te­mas de discusión que da­ta de muchos años. En va­rias ocasiones los mismos han sido intervenidos por las autoridades, movien­do del lugar a vendedores informales y personas que han hecho de esos lugares su forma de sustento, pero poco tiempo después vuel­ven a reinstalarse.

En su editorial, publicado ayer, Listín Diario desta­ca el intenso cruce de ve­hículos por vías que par­cialmente han tomado algunos de esos negocios genera taponamientos, ruidos de bocinas y a me­nudo discusiones, berrin­ches y arrebatos de todo tipo, entre choferes y tran­seúntes, a lo que se suma el de los jolgorios que se producen en bares y col­mados, sobre todo cuanto usan bocinas en alto volu­men para difundir música, sin respetar horarios.

Reacción del ADN
Junior Castillo, regidor del Distrito Nacional por el Partido Revoluciona­rio Moderno (PRM), atri­buye a “un tema de edu­cación” el cúmulo de basura que afecta los al­rededores de los hospita­les Luis Eduardo Aybar y Francisco Moscoso Puello, defendiendo así el trabajo de la alcaldía para mantener limpieza y el orden en cada espa­cio público que le com­pete.

El funcionario sostuvo que la alcaldesa Carolina Me­jía “está muy enfocada en subsanar esa situación”, y en el primer trimestre de 2022 emprenderá una campaña de conciencia­ción para que los ciudada­nos adopten un compro­miso con la limpieza de su entorno.

Según explicó Castillo, la basura del hospital tiene un cubículo aparte, por lo que los cúmulos que se observan en las esquinas, aceras, callejones y subur­bios son dejados por los propios residentes de la zona, que no se adaptan al horario del recorrido de los camiones.

La alcaldía, afirma Junior, tiene en agenda promover las rutas y frecuencias. “Si logramos que la gente se­pa el día y la forma en la que debe sacar su basura, es muy probable que dejen de amontonarse las bolsas en cada rincón”, dijo.