Máquinas de sal y quitanieves estaban listos para ser movilizados en Nueva York, cuyo alcalde Eric Adams tuiteó que esperaban unos 30 centímetros de nieve, aunque “la Madre Naturaleza tiene tendencia a hacer lo que quiere”.

Unos 3.400 vuelos, tanto internos como internacionales, fueron suspendidos para el sábado en Estados Unidos, según el rastreador de vuelos FlightAware. El viernes, las cancelaciones llegaron a más de 1.450.

El Servicio Meteorológico Nacional alertó de “condiciones de baja visibilidad” que harían “casi imposible de viajar” en amplias partes de la costa noreste de Estados Unidos, con acumulaciones de nieve superiores a los 30 centímetros en partes de esa región.

Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey declararon el estado de emergencia y la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, decretó emergencia por nieve.

La tormenta amenaza a la región con fuertes nevadas y vientos despiadados, una peligrosa combinación que podría dejar sin electricidad a muchos estadounidenses, inundar las zonas costeras y crear condiciones peligrosas para viajar.

EL fenómeno, además, provocará temperaturas extremadamente frías con rachas de viento peligrosas entre el sábado por la noche y el domingo por la mañana, indicó el servicio meteorológico.

“Vuelvan a casa esta noche con cuidado, quédense en casa durante el fin de semana, eviten cualquier viaje innecesario”, dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en un comunicado, señalando nevadas especialmente fuertes en Long Island, la ciudad de Nueva York y la zona baja del valle del Hudson.

El servicio meteorológico de la región indicó que la tormenta se intensificaría rápidamente en las siguientes 24 horas y que la presión podía caer a 35 milibares el sábado por la noche. Esta rápida intensificación a veces se conoce como “ciclón bomba”.

Esta borrasca llega después de otra tormenta invernal similar que emblanqueció hace dos semanas gran parte del este de Norteamérica, desde Georgia hasta Canadá, dejando muchos hogares sin luz y perturbando miles de conexiones aéreas.

¿Qué es un ciclón bomba?

Un ciclón bomba es una tormenta grande e intensa de latitudes medias que tiene una presión baja en su centro, frentes meteorológicos y una serie de condiciones meteorológicas asociadas, desde ventiscas hasta fuertes tormentas eléctricas y precipitaciones. Se convierte en una bomba cuando su presión central disminuye muy rápidamente, al menos 24 milibares en 24 horas. Dos famosos meteorólogos, Fred Sanders y John Gyakum, dieron nombre a este patrón en un estudio de 1980.