El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó la destitución «constitucional» del presidente peruano, Pedro Castillo, y espera que la nueva mandataria, Dina Boluarte, tenga éxito en su «tarea» de conducir al país por el camino del «desarrollo» y la «paz social».

«Siempre hay que lamentar que un presidente elegido democráticamente tenga ese destino, pero entiendo que todo caminó dentro de los moldes constitucionales», afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en una nota.

Lula, que asumirá la Presidencia de Brasil el próximo 1 de enero, dijo que acompañó «con mucha preocupación los hechos que llevaron a la destitución constitucional» de Castillo y subrayó que «Perú y toda Suramérica» necesitan «diálogo, tolerancia y convivencia democrática» para resolver los «verdaderos» problemas que enfrentan.

Este miércoles, Castillo ordenó el cierre del Congreso y el nombramiento de un Gobierno de emergencia, ante la inminencia de que el Parlamento empezara a debatir su posible destitución.

El Congreso peruano interpretó el pronunciamiento de Castillo como un intento de golpe de Estado, lo destituyó y, poco después, juramentó como nueva jefe de Estado a la entonces vicepresidenta, Dina Boluarte. Castillo acabó, además, detenido.

Lula, símbolo de la izquierda latinoamericana, dijo en su comunicado que espera que Boluarte «tenga éxito en su tarea de reconciliar el país y conducirlo por el camino del desarrollo y la paz social».

«Espero que todas las fuerzas políticas peruanas trabajen juntas, dentro de una convivencia democrática constructiva, la única forma capaz de traer paz y prosperidad al querido y fraterno pueblo peruano», apuntó.