Michael Gerald Tyson con tan solo 19 años, en 1986, se convirtió en el campeón de peso pesado más joven de la historia del boxeo. Sin embargo, su nombre alcanzó fama mundial tras la legendaria pelea donde le muerde la oreja a su contrincante y paradójicamente desde entonces su vida tomó un giro negativo en todos los sentidos.

Después de que derrotó a Trevor Berbick en 1986, Tyson estaba en el auge de su carrera. Su vida siempre ha estado rodeada de controversias, pero nada de lo que pasaba lo llegó a afectar tanto como la pelea de 1997 contra Evander Holyfield.

En 1992 fue sentenciado a 10 años por violación de una modelo: seis años de prisión y cuatro de libertad condicional. No obstante, logró salir por buena conducta después de haber cumplido tres años y seis meses de prisión.

Al recuperar la libertad, tomó posesión de sus cinturones, de su título y también programó una pelea con el excampeón de peso pesado Evander Holyfield. Tyson fue derrotado con un nocaut técnico en el asalto número 11. Esto lo molestó de sobremanera y consiguió una revancha programada para el 28 de junio de 1997, donde se descontroló totalmente y le mordió ambas orejas a Holyfield hasta arrancarle un pedazo.

Tras lo ocurrido, Tyson fue descalificado y perdió su licencia de boxeo. Desde entonces, su carrera fue en declive y aunque continuó peleando hasta los 35 años no volvió a ganar ningún título hasta que decidió retirarse.

Paradójicamente, la pelea que arruinó la carrera a Tyson, le dio fama mundial y sigue siendo recordada por millones de personas.

«Hace 24 años Mike Tyson le arrancó un trozo de oreja a Evander Holyfield en Las Vegas durante un combate de pesos pesados… Holyfield perdió parte de su oreja, pero ganó el combate. ¡Hace 6 años después de entrevistar a Tyson sacamos esta foto!», escribió el periodista Larry Richert.