Cofil, integrante del relevo mixto 4×400 de República Dominicana, logró colgarse el oro en la mencionada justa, estampando junto a Marileidy Paulino, la impronta de ser las primeras mujeres dominicanas en ganar una presea dorada en Campeonatos del Mundo.
Al instante, fotos suyas comenzaron a inundar las redes sociales y las portadas de periódicos, poniendo en tela de juicio su género.
Ya no solo era la haitiana esa o la negra, o el demonio, no, ahora atacaban su propia esencia como mujer.
La criticaron casi hasta el escarnio público pero muchos, como Luisín Mejía Oviedo, Presidente del Comité Olímpico Dominicano, muchos la defendieron.
LA CASTA DE FIORDALIZA COFIL
La nativa de Guaymate, en La Romana, la misma que se había comido el hambre, plantándole cara a la precariedad desde niña, esa, Fiordaliza Cofil, debía enfrentar otra difícil prueba y lo hizo, lo ha hecho siempre.
Cofil, confiaba en su hidalguía, en ese temple que le ha permitido seguir adelante en cada momento como si de un alter ego de la legendaria Rosa Parks se tratase.
El temporal pasó y Cofil siguió adelante, volcándose de lleno en sus extenuantes rutinas de entrenamiento y pensando en los nuevos retos que venían.
Así llegó a este 2023 y con el aval de aquella legendaria medalla de plata en 2018, durante los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, Cofil irrumpió en la magna justa regional que acogió San Salvador, agenciándose el oro en el relevo mixto 4×400 y el bronce en los 200 metros.



