En una noche inolvidable para el béisbol canadiense, los Toronto Blue Jays combinaron poder explosivo y pitcheo dominante para vencer 6-1 a los Dodgers de Los Ángeles en el Juego 5 de la Serie Mundial 2025, quedando a una sola victoria de conquistar su primer campeonato desde 1993.
El encuentro en el Dodger Stadium comenzó con un hecho histórico e inédito: Davis Schneider y Vladimir Guerrero Jr. conectaron cuadrangulares consecutivos para abrir el partido, algo que jamás había ocurrido en los más de 120 años de historia del Clásico de Otoño.
Apenas el primer lanzamiento del juego, Schneider, sustituto de George Springer en el orden al bate, depositó una recta alta de Blake Snell en las gradas del jardín izquierdo. Dos lanzamientos después, Guerrero Jr. repitió la dosis con un batazo monumental al mismo sector, encendiendo la euforia en el dugout visitante y dejando al público angelino en silencio.
Ese arranque fulminante marcó el tono de la noche y fue el preludio de una actuación magistral desde la lomita por parte del novato Trey Yesavage, quien escribió su propio capítulo dorado en la historia de la Serie Mundial.
Una joya de pitcheo para la historia
El derecho de 22 años lanzó siete entradas brillantes, permitiendo apenas tres hits y una carrera, sin otorgar boletos y con 12 ponches, estableciendo un nuevo récord para un novato en la Serie Mundial.
Yesavage no solo dominó con autoridad a la poderosa alineación de los Dodgers, sino que también se convirtió en el primer debutante en ponchar a cinco bateadores consecutivos y en retirar a todos los jugadores del lineup rival al menos una vez por la vía del ponche. Su recta de 98 millas y su slider afilado desconcertaron por completo a los bates angelinos.
Con esta actuación, el joven lanzador también rompió la marca histórica de más ponches en una postemporada para un novato (39), superando el récord que permanecía vigente desde 2013.
“Lo que hizo hoy Trey es de otra dimensión. Tiene hielo en las venas. Lanzó como un veterano en el escenario más grande del béisbol”, declaró el mánager John Schneider, visiblemente emocionado tras el encuentro.
Toronto, a una victoria de la gloria
El poder ofensivo canadiense no se detuvo en el primer inning. Bo Bichette añadió dos imparables y dos carreras impulsadas, mientras que Alejandro Kirk y Daulton Varsho contribuyeron con remolques claves para ampliar la ventaja.
En contraste, Blake Snell apenas pudo completar cinco entradas, permitiendo cuatro carreras, mientras los Dodgers volvieron a mostrar una ofensiva apagada y sin respuesta. Shohei Ohtani y Mookie Betts se combinaron para irse de 8-1 en la noche.
Con esta victoria, Toronto toma ventaja 3-2 en la serie y regresará al Rogers Centre con la oportunidad de coronarse campeón ante su público. El Juego 6 se disputará el sábado por la noche, con Chris Bassitt anunciado por los Blue Jays y Tyler Glasnow por los Dodgers.
“Hemos trabajado todo el año para esto”, dijo Vladimir Guerrero Jr. tras el encuentro. “Queda un paso más. Y lo queremos dar en casa, frente a nuestra gente”.
Si los Blue Jays logran cerrar la serie el sábado, pondrán fin a 32 años de espera y escribirán una de las páginas más memorables en la historia del béisbol canadiense.
