Según un nuevo estudio, millones de ciudadanos estadounidenses están expuestos a una clase de sustancias químicas presentes en el agua de la llave que causan graves problemas de salud.

Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) son sustancias químicas utilizadas en una amplia gama de productos, como espumas antiincendios, productos de limpieza, repelentes de agua, pinturas, tejidos antimanchas y utensilios de cocina antiadherentes. Conocidas como sustancias químicas eternas o «forever chemicals«, no se descomponen fácilmente en el medio ambiente. Hay más de 12,000 tipos de PFAS, y se relaciona con problemas de salud adversos como cánceres, efectos negativos en la función inmunitaria y problemas reproductivos.

El estudio, publicado en la revista Science el 24 de octubre, analizó la presencia de PFAS en los suministros de agua potable de Estados Unidos.

Los investigadores calcularon que «entre 71 y 95 millones de personas de de los ‘Estados Unidos contiguos’ dependen potencialmente de aguas subterráneas con concentraciones detectables de PFAS para su abastecimiento de agua potable antes de cualquier tratamiento». Esto supone que aproximadamente entre el 20 y el 27% de los estadounidenses están expuestos a los PFAS.

Según el estudio, los PFAS «han contaminado el suministro de agua potable en todo Estados Unidos debido a su uso prolongado y generalizado». Es posible que los estadounidenses «estén bebiendo agua que contiene PFAS sin saberlo debido a la falta de análisis sistemáticos, sobre todo en los suministros de agua domésticos».

En el análisis, los investigadores recogieron muestras de PFAS de varios tipos de redes de pozos del país. Los pozos de monitoreo, utilizados para medir los cambios en los niveles de las aguas subterráneas a lo largo de un período de tiempo, presentaron el mayor índice de presencia de PFAS.

El 42% de los suministros públicos de agua, el 29% del agua utilizada para riego y otros fines y el 17% de los pozos domésticos contenían PFAS.

«Las frecuencias de detección más elevadas halladas en los pozos de monitoreo puede que se deban a que los pozos suelen ser menos profundos que otros tipos de pozos, ya que se diseñaron para monitorear aguas poco profundas en entornos de uso de tierras agrícolas y urbanas», afirma el estudio.

De las 24 sustancias químicas PFAS analizadas, se detectó al menos una en el 37% de todas las muestras de aguas subterráneas.

La sustancia química PFAS detectada con mayor frecuencia fue el sulfonato de perfluorobutano (PFBS). En estudios con animales, se ha demostrado que la exposición al PFBS tiene efectos perjudiciales, como retrasos en el desarrollo y un menor peso corporal en las crías de madres expuestas a esta sustancia química durante el embarazo.

Entre las poblaciones que dependen de pozos de abastecimiento público, Florida y California registraron el mayor número de residentes afectados por la contaminación por PFAS. Michigan y Florida tuvieron el mayor número de habitantes afectados por pozos de abastecimiento doméstico contaminados con PFAS.

Los investigadores señalaron que muchos proveedores públicos de agua han empezado a controlar y a tratar los PFAS.

Sin embargo, «eliminar los PFAS del agua potable es costoso y puede resultar especialmente desorbitado para las comunidades de bajos ingresos, lo que ha impedido avanzar hacia un abastecimiento de agua potable limpia», según el estudio. «Los propietarios de pozos domésticos a menudo no analizan ni tratan su agua y, por lo tanto, pueden ser más susceptibles a la contaminación por PFAS de las aguas subterráneas locales». Fuente: The Epoch Times en español

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