Cientos de opositores venezolanos protestaron el miércoles contra el presidente Nicolás Maduro, que movilizó también a su base para celebrar su reelección hace un mes entre denuncias de fraude.
«A un mes de la victoria del pueblo de Venezuela frente a las corrientes fascistas, Venezuela ha triunfado otra vez en paz, movilizados en las calles», celebró Maduro ante seguidores en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas.
Maduro fue proclamado reelecto para un tercer mandato de seis años en las presidenciales del 28 de julio, pero la oposición asegura tener las pruebas que demuestran que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el vencedor de la contienda.
«No somos oposición, somos gobierno», se leía en una pancarta en la marcha de la oposición, encabezada por la dirigente María Corina Machado. Es la tercera a la que asiste desde que se declaró en la clandestinidad el pasado 1 de agosto.
«Tenemos que pensar lo que hemos hecho en este mes, es una etapa dura y lo sabíamos», pero «cada día que pasa estamos avanzando, tenemos una estrategia robusta y está funcionando», expresó Machado. «Esta protesta es indetenible».
«Dicen que el régimen no va a ceder», siguió. «Lo vamos a hacer ceder y ceder significa respetar la voluntad expresada el 28 de julio».
Machado llegó camuflada con un suéter negro, subió al camión que sirvió de tarima y tras su discurso salió en una moto. «¡Valiente, valiente!», le gritaban sus seguidores. «¡Libertad, libertad!».
No acudió González, que también está en la clandestinidad: la última vez que apareció en público fue el 30 de julio.
«Les salió cobarde, está encuevado», ironizó Maduro. «Y me dicen que está preparando su fuga».
De momento, no hay una orden de captura contra Machado o González, aunque Maduro ha pedido cárcel para ambos. Los responsabiliza de hechos de violencia en las protestas poselectorales, que dejaron 27 muertos -dos de ellos militares-, casi 200 heridos y más de 2,400 detenidos, más de 100 menores de edad.
La fiscalía abrió una investigación penal contra ambos.