En San Pedro de Macorís, al este de la República Dominicana, se construye la Planta Renacer, que se estima se convertirá en la mayor planta recicladora de Centroamérica y el Caribe.
La planta no solo se dedicará al reciclaje de botellas viejas, sino que también procesará una variedad de residuos, incluyendo latas de aluminio, plástico, cartón y papel electrónico. Este enfoque integral en la economía circular está diseñado para transformar residuos en recursos valiosos y generar empleos directos e indirectos.
Sobre el tema, el director general del Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria), Rafael Cruz Rodríguez, realizó una visita a la Zona Franca Quisqueya para verificar el avance de la construcción de la planta.
La nueva instalación, operada por Invema en colaboración con el Grupo Diesco, empezará a operar próximamente y promete ser un hito en la región.
Durante la visita, de acuerdo a la nota de prensa, Cruz Rodríguez subrayó el impacto significativo que la Planta Renacer tendrá en el país, tanto en términos económicos como ambientales.
«Esto va a ser un hito en la República Dominicana,» afirmó, destacando el valor del proyecto para el crecimiento económico y la protección ambiental en la región Este del país.
Proyecciones
Además de sus funciones industriales, la planta contará con un centro educativo y un museo interactivo que educarán al público sobre la importancia del reciclaje y la sostenibilidad.
«Queremos que la Planta Renacer sea más que una fábrica de reciclaje; será un centro educativo para concienciar a las nuevas generaciones sobre la importancia del reciclaje,» explicó George William Gatlin, propietario de Invema.
Gatlin, con 30 años de experiencia en el sector del reciclaje, enfatizó el reciclaje como una solución económica y ambiental que beneficia a miles de personas.