Al menos 20 palestinos murieron en tres días de una operación a gran escala lanzada por Israel en Cisjordania ocupada, informaron este viernes el ejército israelí y las autoridades del territorio, donde la violencia recrudeció desde el inicio de la guerra en Gaza.

En la Franja de Gaza, devastada por más de diez meses de conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamás, la oenegé estadounidense Anera reportó que un bombardeo israelí mató el jueves a cuatro palestinos que ayudaban a uno de sus convoyes de alimentos y combustible para un hospital en el sur del enclave.

La operación israelí en Cisjordania, que empezó el miércoles, «alimenta una situación ya explosiva» en este territorio ocupado por Israel desde 1967, advirtió la ONU esta semana.

La intervención incluye bombardeos e incursiones con convoyes blindados en ciudades como Yenín, Naplusa, Tubas, Tulkarem, y en dos campos de refugiados.

Según el canciller israelí, Israel Katz, el ejército busca «desmantelar las infraestructuras terroristas irano-islamistas» en el territorio palestino, separado de la Franja de Gaza por territorio israelí.

El ejército israelí y el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, que administra parcialmente Cisjordania, dieron parte de 20 muertos palestinos en esa operación.

Hamás y la Yihad Islámica anunciaron que al menos 13 de los fallecidos eran combatientes de sus brazos armados.

El ejército israelí informó este viernes que mató a cuatro combatientes de Hamás en un bombardeo en Yenín.

Testigos informaron a AFP de un bombardeo israelí contra un vehículo en Zababdeh, al sureste de Yenín.

Un periodista de AFP señaló también fuertes explosiones en el campo de refugiados de esa ciudad.

La operación en Cisjordania tiene lugar en paralelo a la guerra contra Hamás en Gaza, desencadenada por la letal incursión de milicianos islamistas en el sur de Israel el 7 de octubre.